A mediados de Abril de 1896 se produjo la visita a Pozo Amargo del
naturalista Francisco de las Barras de Aragón. Nacido en Sevilla en 1869
fue catedrático de Historia Natural y licenciado en Derecho, destacó en los campos de la botánica, geología, etnografía y antropología.
El 1 de febrero de 1896 consiguió el título de Doctor en Ciencias
Naturales (el de licenciado en Derecho lo obtuvo en 1890) y en Abril lo
encontramos investigando los yacimientos de moronita (con ese nombre se
conocía a los afloramientos de margas con diatomeas encontradas cerca de
Morón y descritas por Calderón y Paul en 1886 aunque tienen una amplia
distribución por toda la cuenca del Guadalquivir), los volcanes de
fangosos o de cieno ( que también serían descritos por Miguel Cala
Sánchez en los "Anales de Historia Natural de 1897") como los existentes
en la Dehesa de los Baños de Aragón y las aguas sulfurosas de Pozo
Amargo, en unas fechas en que el balneario llevaba abierto oficialmente
un año pero que de hecho venía funcionando desde 1890.
Durante su visita a Pozo Amargo estaba inmerso en la redacción de su “Descripción Geológico-Mineralógica de la provincia de Sevilla” y que fue premiada en el certamen celebrado por el Ateneo de Sevilla el curso 1895-96.
Realizó un “Estudio de los gusanos de seda explotables en Europa”, que se publicó en el diario liberal “La Andalucía Moderna” en 1898. Hoy sabemos a raíz de las investigaciones desarrolladas que una de las principales actividades que se desarrollarían en Pozo Amargo sería una industria serícola o de gusanos de seda. No sabemos si estará relacionado con lo que vio en Pozo Amargo pero da que pensar ya que seguramente en su visita sería atendido por Vicente Casa Rubios, el propietario, quien le explicaría los objetivos de la colonia.
Encontramos otra coincidencia y es que participó en un “Programa de Historia Natural con nociones de Fisiología e Higiene”, escrito en 1898 en Palencia donde había sido nombrado catedrático numerario, por oposición, de Historia Natural del Instituto de Palencia por Real Orden de 8 de junio de 1898, con un sueldo de 3000 pesetas. Es curioso como estos dos trabajos, escritos en los dos años posteriores a su visita al balneario, son los únicos que escribió sobre estos temas relacionados con la actividad de Pozo Amargo.
Son curiosos sus estudios de cráneos, publicando trabajos como “Medidas antropológicas de varios cráneos de riffeños” y otro titulado “Un esqueleto de raza negra” o “Memoria sobre los datos craneométricos obtenidos en la Escuela Provincial de medicina de Sevilla (en colaboración)”. Era un exponente de una época donde la ciencia avanzaba a pasos agigantados, siendo éste un hecho que comprobaremos en Pozo Amargo.
Donde realmente destacó fue como botánico y geólogo, publicando multitud de trabajos.
Por si fuera poco, tenía una faceta de fotógrafo. La Fototeca de la Universidad de Sevilla conserva una colección de 69 fotografías de las que es autor, todas de paisajes tomados por los numerosos puntos de la geografía española por la que pasó, pero hay una que está tomada junto al filósofo y académico español Federico de Castro y Fernández, uno de los mayores exponentes del krausismo en España. En la fotografía aparece una persona de espaldas que podría ser Francisco de las Barras, aunque no está identificada. La foto está tomada a principios del siglo XX.
Así pues, con este artículo, hemos descubierto otra visita de un personaje destacado a Pozo Amargo en los primeros años de su existencia. Francisco de las Barras falleció en 1955.
Artículo de "El Correo Español", donde se narra la visita del insigne naturalista.
Durante su visita a Pozo Amargo estaba inmerso en la redacción de su “Descripción Geológico-Mineralógica de la provincia de Sevilla” y que fue premiada en el certamen celebrado por el Ateneo de Sevilla el curso 1895-96.
Realizó un “Estudio de los gusanos de seda explotables en Europa”, que se publicó en el diario liberal “La Andalucía Moderna” en 1898. Hoy sabemos a raíz de las investigaciones desarrolladas que una de las principales actividades que se desarrollarían en Pozo Amargo sería una industria serícola o de gusanos de seda. No sabemos si estará relacionado con lo que vio en Pozo Amargo pero da que pensar ya que seguramente en su visita sería atendido por Vicente Casa Rubios, el propietario, quien le explicaría los objetivos de la colonia.
Encontramos otra coincidencia y es que participó en un “Programa de Historia Natural con nociones de Fisiología e Higiene”, escrito en 1898 en Palencia donde había sido nombrado catedrático numerario, por oposición, de Historia Natural del Instituto de Palencia por Real Orden de 8 de junio de 1898, con un sueldo de 3000 pesetas. Es curioso como estos dos trabajos, escritos en los dos años posteriores a su visita al balneario, son los únicos que escribió sobre estos temas relacionados con la actividad de Pozo Amargo.
Son curiosos sus estudios de cráneos, publicando trabajos como “Medidas antropológicas de varios cráneos de riffeños” y otro titulado “Un esqueleto de raza negra” o “Memoria sobre los datos craneométricos obtenidos en la Escuela Provincial de medicina de Sevilla (en colaboración)”. Era un exponente de una época donde la ciencia avanzaba a pasos agigantados, siendo éste un hecho que comprobaremos en Pozo Amargo.
Donde realmente destacó fue como botánico y geólogo, publicando multitud de trabajos.
Por si fuera poco, tenía una faceta de fotógrafo. La Fototeca de la Universidad de Sevilla conserva una colección de 69 fotografías de las que es autor, todas de paisajes tomados por los numerosos puntos de la geografía española por la que pasó, pero hay una que está tomada junto al filósofo y académico español Federico de Castro y Fernández, uno de los mayores exponentes del krausismo en España. En la fotografía aparece una persona de espaldas que podría ser Francisco de las Barras, aunque no está identificada. La foto está tomada a principios del siglo XX.
Así pues, con este artículo, hemos descubierto otra visita de un personaje destacado a Pozo Amargo en los primeros años de su existencia. Francisco de las Barras falleció en 1955.
Artículo de "El Correo Español", donde se narra la visita del insigne naturalista.
Vista del balneario de Pozo Amargo en 1896.
Francisco de las Barras de Aragón en 1900, cuatro años después de su visita a Pozo Amargo.
Fotografía
perteneciente a la Universidad de Sevilla en la que aparece el filósofo
Krausista Federico de Castro (el primero a la izquierda). Pertenence a
la colección de Francisco de las Barras y no sé si lo podríamos
identificar como el señor que está de espaldas.
Cabecera de "El Correo Español", del 18 de abril de 1896, donde se narra la visita de Francisco de las Barras a Pozo Amargo.
Por Juan Jesús Portillo Ramos (historiador y archivero local).
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