La zona de Gailir es en la época medieval la frontera occidental del
Reino Nazarí de Granada con el reino Cristiano de Isbiliya (Sevilla).
En este tiempo se abandonan las zonas llanas y se buscan puntos estratégicos de comunicación. Tal es el caso de la ocupación de nuevo de El Castellar, que posee una magnifica visibilidad de sus alrededores, controlando el paso natural desde la campiña por la que discurre el río Guadalete. Tiene una serie de recintos amurallados en cuyo interior aparecen estructuras de planta cuadrangular adaptadas a la accidentada topografía del terreno.
En la meseta de la Ermita del Almendral, existió un asentamiento de época hispano-musulmana, que ocupaba un altozano desde el que también se tiene una muy buena visibilidad de toda la zona del Guadalete a su paso por la población actual y los numerosos cerros que la rodean (El Castellar, Cerro Coripe, Castillos de Cote y Lopera y a lo lejos, hasta la ciudad romana de Carissa Aurelia.) Era una alquería, donde la producción de cereal queda constatado por el conjunto de silos tallados en la roca de forma acampanada, planta circular y posiblemente la base plana. Varios de ellos se comunican y tienen salidas al exterior, cubiertas con grandes piedras circulares, tres de las cuales han sido ya identificadas por los expertos.
Por los numerosos dirham de época almohade y los elementos constructivos como ladrillos y tejas árabes encontrados, podemos entender de la presencia de un poblado islámico de considerable importancia. Se trataría, pues, de una ocupación perteneciente a la cora de Morón, en las que se estructuraría el territorio ocupado por el segundo imperio bereber, que durante los siglos XII y XIII estableció su capitalidad en la vecina ciudad de isbiliya actual Sevilla, provincia a la que Puerto Serrano perteneció históricamente y de la que se disgregó en época muy reciente.
En este tiempo se abandonan las zonas llanas y se buscan puntos estratégicos de comunicación. Tal es el caso de la ocupación de nuevo de El Castellar, que posee una magnifica visibilidad de sus alrededores, controlando el paso natural desde la campiña por la que discurre el río Guadalete. Tiene una serie de recintos amurallados en cuyo interior aparecen estructuras de planta cuadrangular adaptadas a la accidentada topografía del terreno.
En la meseta de la Ermita del Almendral, existió un asentamiento de época hispano-musulmana, que ocupaba un altozano desde el que también se tiene una muy buena visibilidad de toda la zona del Guadalete a su paso por la población actual y los numerosos cerros que la rodean (El Castellar, Cerro Coripe, Castillos de Cote y Lopera y a lo lejos, hasta la ciudad romana de Carissa Aurelia.) Era una alquería, donde la producción de cereal queda constatado por el conjunto de silos tallados en la roca de forma acampanada, planta circular y posiblemente la base plana. Varios de ellos se comunican y tienen salidas al exterior, cubiertas con grandes piedras circulares, tres de las cuales han sido ya identificadas por los expertos.
Por los numerosos dirham de época almohade y los elementos constructivos como ladrillos y tejas árabes encontrados, podemos entender de la presencia de un poblado islámico de considerable importancia. Se trataría, pues, de una ocupación perteneciente a la cora de Morón, en las que se estructuraría el territorio ocupado por el segundo imperio bereber, que durante los siglos XII y XIII estableció su capitalidad en la vecina ciudad de isbiliya actual Sevilla, provincia a la que Puerto Serrano perteneció históricamente y de la que se disgregó en época muy reciente.
Imagen: Crónicas para la Historia de Puerto Serrano |
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