Las tierras policheras han sido testigos del asentamiento de diferentes
culturas. Esta ocupación ininterrumpida obedece a las distintas
características geográficas que confieren al lugar unas favorables
condiciones de habitabilidad. Entre ellas podemos citar: la proximidad
del río Guadalete que atraviesa ricas tierras de labor y que fue una
importante vía de comunicación y a sus orillas nacieron una gran
cantidad de molinos de harina y de aceite, ya que utilizaban el agua como fuerza motriz para mover las piedras que molturaban el cereal o aceituna. Esto le daba mucha importancia estratégica.
Gran parte de culpa de los problemas que tuvimos para conseguir el
término municipal la tiene este río, pues existían estos molinos de
harina y aceite en sus orillas al utilizar la fuerza motriz del agua, lo
que acarreaba una riqueza que Morón no quería perder.
Nuestro
amigo Juan Pablo Morilla Cala, nos deleitó en la I Jornadas de
Arqueología e Historia Local de Puerto Serrano, celebrada el día 16 de
diciembre de 1.998, con el poblamiento antiguo de esta zona. Nos dio a
conocer la importancia que tuvo en tiempos pasados nuestro río
Guadalete, y nos mostró como se pobló el antiguo territorio de Morón y
como se fueron construyendo estos molinos en el río. Podemos comprobar
con diferentes imágenes que os dejamos como en el año 1.500 solo había
dos molinos, el de Pedro Ortiz y el de Juntas, en 1.534 ya estaban el de
Sosa, Villalón, Molino Nuevo, Lobato, Bóveda y Crespo, en 1.565 ya
aparecía el de Bachiller, Marcos Pérez y Guijuelo y desaparecía Crespo y
en su lugar estaba Alamos, en 1.600 desaparecía Lobato y entraba
Algarrobo.
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Foto: Historia Polichera |
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