Los responsables de la
agresión, los familiares de un detenido por conducción temeraria,
protagonizan una espectacular persecución por las calles de la localidad.
Los responsables de la agresión,
los familiares de un detenido por conducción temeraria, protagonizan una
espectacular persecución por las calles de la localidad
La localidad de Puerto Serrano ha vivido esta noche de sábado una situación de película. Terminó mal, con un agente herido gravemente y cuatro detenidos.
Todo comenzó a eso de las diez de la noche, cuando la patrulla de
guardia de la Policía Local observó que un individuo conducía su
vehículo de forma temeraria por las calles del pueblo.
Dada la situación decidieron ir detrás de él y localizaron al conductor en la puerta del pub el Encuentro, ya bajado del coche, por lo que procedieron a recriminarle la presunta conducción temeraria.
El individuo no se tomó de buen grado la recriminación policial y se
puso violento con los agentes, por lo que éstos decidieron reducirlo y
detenerlo. Finalmente lo trasladaron hasta la sede de la Jefatura de la Policía Local y desde allí solicitaron la presencia de la Guardia Civil, para que se procediera a ponerlo a disposición judicial.
En esa espera, según destacan fuentes cercanas a los policías, tres
individuos, dos hermanos y un sobrino del detenido menor de edad, se
personaron en la Jefatura a las 23.40 horas y, tras romper la puerta de
cristal de la misma que se encontraba cerrada, uno de ellos se abalanzó
sobre un agente, tomando un cristal de más de 20 centímetros de la puerta rota, y lo agredió. En concreto le produjo tres cortes en la cara y la boca, uno de ellos muy cercanos a un ojo.
Tras la agresión, uno de los agentes se centró en atender a su compañero, y los tres individuos que habían asaltado la Jefatura emprendieron la huida en su vehículo, acompañándolos incluso el detenido con las esposas puestas.
Los cuatro huyeron a toda velocidad en su vehículo, un Volkswaguen
Golf blanco, impactando con otros coches que se encontraban aparcados,
generando numerosos daños a su paso. Esto provocó que abandonaran el
coche y continuaran a pie hasta su casa, donde se atrincheraron.
Otra patrulla de la Policía Local, que fue alertada por sus
compañeros, tomó posiciones en el entorno de la vivienda donde estaban
encerrados los cuatro individuos, acordonando la calle a la espera de
refuerzos.
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