Los Romanos invadieron nuestra tierra para enfrentarse con el General
Cartaginés Anibal, que quería atacar Roma, y nos invadieron a sangre y
fuego.
Publio Cornelio Escipión fue el primer romano en venir, y lo hizo con un gran ejército , llegando a la Bética, pero antes de lograr su objetivo, murió en Linares, siendo sustituido por Cneo Cornelio Escipión, su hermano, que también murió sin conseguir el objetivo. Publio Cornelio Escipión hijo, (conocido como El Africano Mayor por su victoria en la Batalla de Zama (19 de Octubre del 202 a. C.), y representó el desenlace de la segunda guerra Púnica. En ella se enfrentaron el general cartaginés Aníbal Barca y el joven Publio Cornelio Escipión, en las llanuras de Zama), sí consiguió el objetivo que tenía impuesto, venciendo en la gran batalla de Ilipa que hoy es Alcalá del Río y en la de Estepa y fundó la ciudad de Itálica, consiguiendo echar a los Cartagineses de la península.
Se produjo un cambio en los poblamientos con la llegada de los romanos. Se abandonan las zonas montañosas y se asientan en la vega del río Guadalete.
IRIPPO fue un asentamiento Turdetano que estuvo enclavado en un despoblado entre Zahara y Morón, en la confluencia de los Ríos Guadalete y Guadalporcum, situado cerca de la finca Navalahiguera, y de la finca San Pedro, según nos relata Juan J. García López en su “Historia de Morón” y el historiador Bohorquez en el siglo XVII, llegando a tener cierta importancia.
Se hallaron cimentaciones, una fuente que aún está en funcionamiento, un subterráneo que conducía a una bóveda espaciosa, sostenida por dos gruesos postes de mampostería, sepulcros, ídolos y muchas monedas con acuñaciones propias.(Se han encontrado monedas con Cabeza de Mancebo, coronada de hojas en el anverso y una matrona sedante con cornucopia y stribilus o pina en las manos en el reverso).
Ahora se nombra como Corippo, y creemos que como en otros muchos lugares de nuestro término, falta actuación arqueológica.
Otra construcción de características romanas son los restos de “El Chaparral”, situados junto a la cañada real. Allí existe un mausoleo conocido como Cuatro mojones que está en un magnífico estado de conservación.
Los cultivos romanos y sus técnicas han servido en el campo hasta que llegó la mecanización. El arado romano tirado por mulos casi todos lo hemos conocido. Las técnicas del riego y el abono las podíamos ver en nuestras huertas.
Los Romanos, dotaron de carreteras a nuestro término. Puerto Serrano, era un cruce de 4 carreteras, una iba a Morón de la Frontera por el Charco Pajarito, atravesando el río. Otra pasando por Siré hasta Arcos, otra por el Huerto León hacia Ronda y otra hacia Hispalis (actual Sevilla) é Itálica por la Cañada que va a Montellano. En casi todas se puede ver pinos diseminados, y no hace muchos años que aún estaban empedradas de cuando los Romanos, siendo la que mas ha durado la que pasa por el Huerto León. Según Corzo y Toscanos por Puerto Serrano, pasaba la vía de Corduba-Carteia y relata “esta vía discurría por Astigi, Urso y Acinipo, y se internaba en las serranías gaditanas a la altura del actual pueblo de Puerto Serrano, descendiendo a Iptuci (Cabezo de Hortales, Prado del Rey) y la llanura de Hortales.”
También explotaron las salinas en nuestro término, existiendo una funcionando hasta hace muy poco tiempo.
Practicaban la religión indígena y realizaban el culto a la Madre, a pesar de la dominación Romana, pero a partir del 202 de nuestra era, según Tertuliano, eran ya Cristianos todos los confines de la Bética.
De Puerto Serrano, proceden también 28 denarios oficiales romanos depositados en el Museo Arqueológico de Sevilla, cuya cronología se sitúa entre el 149 y el 77 a. C.
En las últimas investigaciones que han realizado los arqueólogos, localizaron varios asentamientos rurales de carácter agropecuario villae de pequeño y mediano tamaño. A la mayoría de estos asentamientos están asociadas necrópolis: Huerta el Médico, Huerto Morillo, El Chaparral, etc., pero el núcleo de enterramientos más importante está a poca distancia de Marciago, en el lugar donde se encuentra la Ermita de Santa María Magdalena, Patrona de la localidad.
Con la caída del imperio Romano y la entrada de los Godos en nuestra tierra en el año 457 según nos relata Bohorquez, se perdió gran parte de la civilización que nos dieron los Romanos. Estuvieron aquí casi tres siglos, pero no nos dejaron mucha huella.
Publio Cornelio Escipión fue el primer romano en venir, y lo hizo con un gran ejército , llegando a la Bética, pero antes de lograr su objetivo, murió en Linares, siendo sustituido por Cneo Cornelio Escipión, su hermano, que también murió sin conseguir el objetivo. Publio Cornelio Escipión hijo, (conocido como El Africano Mayor por su victoria en la Batalla de Zama (19 de Octubre del 202 a. C.), y representó el desenlace de la segunda guerra Púnica. En ella se enfrentaron el general cartaginés Aníbal Barca y el joven Publio Cornelio Escipión, en las llanuras de Zama), sí consiguió el objetivo que tenía impuesto, venciendo en la gran batalla de Ilipa que hoy es Alcalá del Río y en la de Estepa y fundó la ciudad de Itálica, consiguiendo echar a los Cartagineses de la península.
Se produjo un cambio en los poblamientos con la llegada de los romanos. Se abandonan las zonas montañosas y se asientan en la vega del río Guadalete.
IRIPPO fue un asentamiento Turdetano que estuvo enclavado en un despoblado entre Zahara y Morón, en la confluencia de los Ríos Guadalete y Guadalporcum, situado cerca de la finca Navalahiguera, y de la finca San Pedro, según nos relata Juan J. García López en su “Historia de Morón” y el historiador Bohorquez en el siglo XVII, llegando a tener cierta importancia.
Se hallaron cimentaciones, una fuente que aún está en funcionamiento, un subterráneo que conducía a una bóveda espaciosa, sostenida por dos gruesos postes de mampostería, sepulcros, ídolos y muchas monedas con acuñaciones propias.(Se han encontrado monedas con Cabeza de Mancebo, coronada de hojas en el anverso y una matrona sedante con cornucopia y stribilus o pina en las manos en el reverso).
Ahora se nombra como Corippo, y creemos que como en otros muchos lugares de nuestro término, falta actuación arqueológica.
Otra construcción de características romanas son los restos de “El Chaparral”, situados junto a la cañada real. Allí existe un mausoleo conocido como Cuatro mojones que está en un magnífico estado de conservación.
Los cultivos romanos y sus técnicas han servido en el campo hasta que llegó la mecanización. El arado romano tirado por mulos casi todos lo hemos conocido. Las técnicas del riego y el abono las podíamos ver en nuestras huertas.
Los Romanos, dotaron de carreteras a nuestro término. Puerto Serrano, era un cruce de 4 carreteras, una iba a Morón de la Frontera por el Charco Pajarito, atravesando el río. Otra pasando por Siré hasta Arcos, otra por el Huerto León hacia Ronda y otra hacia Hispalis (actual Sevilla) é Itálica por la Cañada que va a Montellano. En casi todas se puede ver pinos diseminados, y no hace muchos años que aún estaban empedradas de cuando los Romanos, siendo la que mas ha durado la que pasa por el Huerto León. Según Corzo y Toscanos por Puerto Serrano, pasaba la vía de Corduba-Carteia y relata “esta vía discurría por Astigi, Urso y Acinipo, y se internaba en las serranías gaditanas a la altura del actual pueblo de Puerto Serrano, descendiendo a Iptuci (Cabezo de Hortales, Prado del Rey) y la llanura de Hortales.”
También explotaron las salinas en nuestro término, existiendo una funcionando hasta hace muy poco tiempo.
Practicaban la religión indígena y realizaban el culto a la Madre, a pesar de la dominación Romana, pero a partir del 202 de nuestra era, según Tertuliano, eran ya Cristianos todos los confines de la Bética.
De Puerto Serrano, proceden también 28 denarios oficiales romanos depositados en el Museo Arqueológico de Sevilla, cuya cronología se sitúa entre el 149 y el 77 a. C.
En las últimas investigaciones que han realizado los arqueólogos, localizaron varios asentamientos rurales de carácter agropecuario villae de pequeño y mediano tamaño. A la mayoría de estos asentamientos están asociadas necrópolis: Huerta el Médico, Huerto Morillo, El Chaparral, etc., pero el núcleo de enterramientos más importante está a poca distancia de Marciago, en el lugar donde se encuentra la Ermita de Santa María Magdalena, Patrona de la localidad.
Con la caída del imperio Romano y la entrada de los Godos en nuestra tierra en el año 457 según nos relata Bohorquez, se perdió gran parte de la civilización que nos dieron los Romanos. Estuvieron aquí casi tres siglos, pero no nos dejaron mucha huella.
![]() |
Imagen: Historia Polichera |
![]() |
Imagen: Historia Polichera |
![]() |
Imagen: Historia Polichera |
![]() |
Imagen: Historia Polichera |
No hay comentarios:
Publicar un comentario